viernes, 13 de junio de 2014

Muñecos tejidos


A quienes nos gustan las artesanías siempre tenemos varios proyectos empezados.
Necesitamos experimentar diferentes técnicas de acuerdo a nuestro humor.
Asi fue que un día necesité experimentar con muñecos tejidos.
Primero probe tejer unos conejos con un patrón gratis que encontré en www.churchmouseyarns.com


Los conejos fueron bien recibidos por mis amigas, y sus hijas. El rosa ahora es de Juanita Cartoon.
Pero no es fácil encontrar patrones que nos gusten, y, sobretodo, que las caras de los muñecos sean sencillos para quienes solamente tejemos bien pero no sabemos de diseños de sus gestos.

Finalmente, no me fue tan mal.
En un libro de muñecos que compré en Paris, Francia, llamado "Dou Dous" de Marie Claire Idees, encontré a "Gallina Ballerina", quien ya se fue a vivir a Bariloche con mi amiga Micaela.


Del libro de Arne & Carlos "Knit and Crochet Garden", tomé el patrón del ratón, y a pesar que ellos tejen con cinco agujas, yo hice mi proyecto con dos agujas.


A medida que iba tejiendo, iba cosiendo y rellenando el cuerpo de bellón siliconado.



Luego llegó el turno de la cabeza...


...y la cara...


Señor Ratón iba tomando forma! También,...con esas orejas.



Con el Tricotin de Prym que conseguí con mis amigas en Madrid, tejí la cola.


Y luego, pasé a la vestimenta...(Chicas, este libro de Arne & Carlos no tiene desperdicio).



TaaaDaaa...Señor Ratón posando para la foto...


Así, me fui animando, y buscando, buscando, encontré en el Libro "Prendas de Punto de Bebé" de Debbie Bliss, este oso...



Y en una revista, este osito...que cuidó a Cooper mientras dormía la siesta.


Después incursioné en la compra de patrones por internet, y encontré esta elefanta en 




Aquí...mi juguetería personal:




💠💠💠



domingo, 8 de diciembre de 2013

El quilt de Lucas

Cuando los chicos se van a la universidad, y comienzan la etapa en que tienen que vivir solos, empieza una nueva vida.
Podemos acompañarlos desde lejos, como en este caso. Desde Buenos Aires, Argentina, hasta Middlebury, Vermont, Estados Unidos.
Primero elegí el logo de la universidad y respeté sus colores.



Aproveché un degradé de telas de Jo Ann (Chicago), y un Jelly Roll (tiras de telas ya combinadas presentadas como una torta).
Busqué un patrón geométrico, para hacer un quilt masculino. Podría ser un bloque Fence Rail o digamos que Medio Fence Rail.


Antes de coser las tiras horizontales, las enumeré todas para ahorrar tiempo.
Mi profesora Cecilia Koppmann de Patchwork & Cia me enseñó esa técnica de cosido ininterrumpido.



El quilt iba tomando forma.


Fotocopié el logo inverso de la universidad en papel de transferencia, luego lo apoyé
Sobre la tela y lo transferí con la plancha.


Luego de probarlo en varios lugares, lo coloqué en una esquina.
Hice el quilting a mano sobre las costuras, y le puse un borde que formé cosiendo todos los restos de telas de colores.


Y aquí...los dueños del quilt terminado.


sábado, 5 de octubre de 2013

Mi amiga Mica

Tengo una amiga, Mica, que va una escuela que sólo trabaja con materiales ecológicos y amigables con el entorno.

Por eso, cuando comenzó Mica primer grado, surgió la tarea de hacerle un morral de tela. Sin uso de plástico, ni metal, ni dibujos hechos con tinturas. 

Asi que, manos a la obra!

Pero como no podía ir solo el morral desde Buenos Aires a Bariloche, en la Patagonia, decidí que lo acompañaría un gato.

Asi que, otra vez manos a obra!


Pirmero armando cada una de las partes, el cuerpo, la cabeza, y luego rellenándolo con bellón.

Así quedó el gato.


Y asi viajaron, acompañados, hasta Bariloche.



Mientras tanto, iba juntando y tejiendo una manta al crochet, con punto de abuelita.



Los colores se mezclaban alocadamente primero, y pensadamente después.


Pasaron bastantes meses entre el comienzo y el final de la labor.

Algunos ya habrán reconocido que esta colcha forma parte de las primeras fotografías de este blog (ver arriba a la derecha).


Cuando llega el momento de hacer el borde de las colchas es donde la labaor se complica.

No en vano existen cientos de libros que solamente publican puntos para bordes.

Parece que el borde nunca combina con la colcha; porque es delgado, porque los colores no son los mismos; por lo que sea.

Pero finalmente, quedó completo.


Incluidó el picot en verde inglés.



La colcha "abuelita" también viajó a Bariloche.

Porque mi amiga Mica tiene el living ideal, con el sillón ideal, para tirarse a mirar tele, en una tarde ideal de frío, y abrigarse con la colcha.


¿No es cierto Mica?


Te quiero, linda.





Tu amiga, Sandra.






domingo, 15 de septiembre de 2013

Abrazo de abuelo


En la vida vamos conociendo personas. De las buenas y de las otras.

Entre la buenas estaba el abuelo Tito.

Acá lo vemos en la foto cuando era bebé. Noten la manta dobre la cual está sentado, muy linda.



La vida pasó...y el abuelo Tito también.

En ese momento, se me ocurrió guardar algunas de sus camisas, para que algún día se transformen en un quilt.

Durante un tiempo fue difícil trabajar con ese material. Muchos recuerdos se cruzan en la cabeza cuando se cose y quiltea con la ropa de quien ya no está.

Hasta que llegó el día en que alguien iba a disfrutar de ese trabajo.

Así que...manos a la obra!!!!



Benjamín, su nieto más chico, era el elegido para disfrutar de esas camisas guardadas.

Transformé la tela en cuadrados, las combiné, y para evitar horas y horas de recuerdos mientras quilteaba, preferí anudar con hilos de distintos colores las esquinas de los bloques.






El tiempo pasó, y hoy -septiembre/2013- Benjamín redescubrió el quilt, y pudo conocer su historia.

Aquí van las fotos, para que conozca un poquito más de esa historia, y pueda sentir cada vez que se abriga con ese quilt un "abrazo de abuelo".





lunes, 19 de agosto de 2013

Muñeca amish

Recorriendo el Festival Internacional de Quilt de Chicago, USA, encontré en un stand una oferta.

El stand era de quilts antiguos...


La oferta consistía en dos muñecos de paño, con 5 patrones para coser su ropa...



Compré la oferta , y la traje a Buenos Aires.


Algunos de los moldes para la ropa estaban ya cortados. 

El molde de los muñecos estaba incluido, además de venderme dos muñecos listos para vestir.


Hacer muñecos es un arte.

Parece fácil y rápido, cuando en realidad requiere tiempo, paciencia y habilidad.



Aqui el resultado final de la muñeca.


Las muñecas amish no tiene cara por creencias religiosas.




Hasta la próxima labor.