sábado, 23 de marzo de 2013

Los motivos del tejido

Cuando vamos creciendo, vamos modificando nuestros gustos.
Y también nuestros objetivos.
Cuando somos jóvenes tejemos para nosotros, para nuestros novios.
Después lo hacemos para nuestros bebés, propios o de nuestros hermanos.
Nada más satisfactorio que pasar el tiempo de tejido pensando en el diminuto cuerpito que se podrá el saquito que estamos fabricando con nuestras mamos.
Cada vuelta del tejido, y cada dificultad (como la collareta o jacquard o fair isle) nos distrae de nuestras preocupaciones y ocupaciones diarias. Por eso al tejido también se lo titula como Laborterapia.  



Luego tejemos los sweaters del colegio, y cuando los hijos llegan a la adolescencia también les tejemos. Pero solamente si nos dejan (porque no sabemos si se pondrán nuestras creaciones).
Cuando ya preguntamos a los adolescentes qué querían que les tejiéramos, lo hicimos y después solamente lo usaron una vez, nosotras buscamos otros horizontes.
Y creanme que hay muchos.
Uno de ellos, es tejer para otros bebés.
Y ese tejido tendrá el mismo mecanismo en nuestras cabezas, que tuvieron los tejidos de nuestros hijos.
Distracción, pensamientos positivos, creación.
Una vez concluída nuestra creación, los lavamos para entregarlos.
Así fue la pequeña historia de este sweater para Juanita Cartoon.





Me convidó torta, y me regaló una cajita de agradecimiento, que pasó a aumentar mi colección.