Primero fui tejiendo con paciencia los cuadrados que fueron surgiendo de restos de algodón 100% de mi colección de lanas e hilos. A medida que los tejía, los apilaba, y para darles un color que los uniera opté por el blanco ya que la colcha, por su material, era veraniega.
Una vez que terminé los bloques de colores, y a medida de los cerraba con color blanco, los ordené sobre una mesa para distribuir los colores.
Luego de coser los bloques en el orden decidido, comencé el borde, tejiendo baretas en grupos de a tres (3), intercaladas con vueltas de punto bajo y tres (3) cadenas al aire tejidas con los restos de los colores de la colcha. En la última vuelta hice un punto bajo en cada bareta y cada cinco (5) baretas tejí un picot (un punto bajo, tres (3) cadenas al aire, un punto bajo en el mismo punto de inicio). Medida final aproximada 80 x 140 cm.
Así quedó.
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