miércoles, 5 de junio de 2013

Machu Picchu, Perú

En semana Santa me fui a Perú. Aterricé en Lima, y luego fui a Cusco.
Apenas aterrizamos fuimos a visitar Maras, unas formaciones realizadas en la tierra que los incas utilizaban a modo de invernaderos para ir probando los distintos tipos de cultivos que podían prosperar en la zona.

Vivero de Maras, Perú
Catedral de Cusco, Perú
El primer día libre, visité los alrededores de Cusco, y fue así que llegué a Chincheros, un pequeño pueblo en el que conocí una comunidad quechua conformada por 65 familias que realizan artesanías en base a las lanas de ovejas, llama y alpaca que las mujeres lavan, hilan y tiñen con técnicas ancestrales.

El quechua es una lengua netamente oral, no se escribe, por lo que los puntos usados en los tejidos y los diseños de los telares se transmiten por tradición oral de madres a hijas. Entre ellos se enseñan uno siete diseños básicos de los cuales luego se realizan todos los demás. Al menos así nos lo contó Marleni, a quien se ve en la foto mientras nos explicaba sus técnicas.


Chincherlos, Perú
Aquí pueden verse los colores de las lanas ya teñidas, con plantas, pequeños parásitos que producen un tinte colorado increíble, y del que deriva el anaranjado con sólo agregarle limón. Para fijar los colores utilizan, entre otros elementos, el orin de los niños. Al menos así lo contó Marleni!


Por supuesto que no pude resistir la tentación de comprar lana de alpaca, hilada y teñida a mano. Los colores eran increíbles.


El viaje siguió hacia Machu Picchu, con unos días de sol increíbles. Las fotos que aquí se ven parecen sacadas de folletos de turismo o de internet, pero todos los lugares de Perú tienen los colores que se ven, estas son fotos reales.


Machu Picchu
Machu Picchu

El último día optamos por realizar un paseo no turístico y visitamos el Mercado de Frutos "San Pedro" de Cusco. Allí venden todo tipo de comidas, se puede incluso comer en los puestos, y también se encuentran las vestimentas típicas de las mujeres, que se ven por todos lados. En el medio del campo acompañando las mulas o en el centro de la ciudad, teléfono celular en mano.

Puesto de flores. Mercado Central de "San Pedro", Cusco, Perú


Trajes tradicionales. Mercado Central de "San pedro", Cusco, Perú.

Diversidad de semillas. Mercado Central de "San pedro", Cusco, Perú.



Casas de telas por metro. Cusco, Perú.



Qoricancha, templo sagrado de los incas en el corazón de Cusco, Perú.
He disfrutado cada día de mi estadía. La gastronomía peruana es exquisita. Sublime.
Me he llenado los ojos viendo artesanías, telares, ovillos de alpaca, mujeres tejiendo en todo momento: caminando, paradas o hablando.
Mi  espíritu de artesana se ha regocijado con la variedad de colores, la riqueza de las texturas, las artesanías en plata.
Su gente me ha mostrado generosamente la pureza de su cultura, y la fuerza de sus valores
Gracias, Perú.
Bicha.


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